miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pasado.

¿Y que si ya no creen en tí?
Tantas veces te vieron caminar sin rumbo
y tu síndrome autodestructivo
hacerse realidad cada día.
Cuando por fin te diste cuenta
aún estabas a tiempo, pero eso sólo contó para tí.
Quienes alguna vez confiaron en que podías cambiar
perdieron su fe y dejaron sus ganas en el aire, al azar.
Ahora te miras en el espejo con sólo una sombra detrás,
esa que tantas veces te hizo quebrar verdades
y descargar tu ira contra los cristales.
Solo existen cicatrices
pero quedaron a tu lado, de pie
los que te acompañaron y no se rindieron como los demás...
y agradeces ese dolor pasado, esas heridas que de a poco sanan,
esas pesadillas por las noches y esa inspiración ocasional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario